Paraíso entre plásticos.

No quiero saber más a veces lo que me enseñan no me gusta, si somos más inteligentes es para hacernos más daño, para que tanto avanzar si de dos pasos hacia delante caemos tres hacia atrás.
La vida es una cuerda floja donde todos deberíamos poner la mano para no dejar caer a nadie al decadente fracaso.
Y solo debemos mantener entre todos un armonioso equilibrio que sera zarandeado por los infortunios que la vida nos depara, pero no ocurre así, cuando todos tenemos algo que ver y afecta nuestro equilibrio sin titubeos ni vacilaciones miramos hacia donde el sol no lo oculta el ruido de la adversidad.
No hay medallas a esas personas que cada día se sostienen a un pequeño y frágil hilo para poder continuar sobre la delgada línea que separa las sonrisas de los llantos, de la vida a la muerte y del paraíso al plástico.
Hemos perdido el civismo el saber estar y nuestros valores, somo carne de cañón y no podemos hacer nada, solo ser más inteligentes para traer el progreso a una cuerda que se balancea cada día más.
No pasa nada aun podemos respirar, mientras haya pan no habrá gritos de guerra. No habrá miradas de complicidad, tenemos publicidad y tenemos futuro. Al menos eso dice la televisión , no hay religión sin cables y no hay realidad sin pixel. Somos autómatas en un mundo de ficción. Como siempre nos quedara una canción, alimenta tu corazón y ayuda para ayudarte a ti mismo no seas una pieza más de esta producción. No dejes que caigamos todos, no les dejemos.