La esencia humana.

No quiero sorpresas, solo quiero sonreír y ser feliz en mi manera de vivir, que haya un silencio pacifico entre las fronteras invisibles de nuestro paraíso.
Que no callen las canciones en nuestras vidas y que no haya un mercado para cada recién nacido, que solo haya un sello en cada pasaporte y ese sello sea la libertad.
Que desaparezca el color de nuestros perjuicios y que cada bolsillo se llene de alegrías y de ilusiones, que nuestros coches se formen en árboles y cada casa sea un bosque.

El futuro de las sonrisas es tan incierto como la certeza de la existencia de la felicidad, haz que todos sonrían que por un leve instante sentirán el intenso placer de sonreír.
Que nadie se vaya de aquí sin desconectar con la agria realidad, la libertad reside en la felicidad si seguimos presos por encontrarla es un sentido.
Necesitamos armas que partan el alma de este hogar llamado planeta para llevarnos todo sin más, olvidando la sonrisa de un bebe o el viento entre los árboles. No quedan juguetes, no quedan sonrisas adultas, no queda un futuro con felicidad.