
No se puede llenar el vacío con tanta soledad, no se puede gritar en silencio con la boca cerrada. No se puede mirar con los ojos abiertos al sol, ni atravesar el desierto entre brasas encendidas. Todo tiene una solución que acarrea un problema. Todo problema es una prueba, la prueba de supervivencia entre la conexión de cuerpo y mente. Ni solo uno puede representar a un millón, cuando la unión hace el poder de la fuerza. Seguir cansados es continuar avanzando, desfallecer es haber ganado y morir, morir es haber perdido con la oportunidad de solo haber empezado.
Asfaltamos el camino, allanamos la colina y talamos el bosque, encendemos otro cigarro y vaciamos otro río.
Nos ponemos el traje para pisar la hierba, quemar el aire, romper con todo y acabar en nada. Tierra salvaje y tierra inventada. Sal del traje, escapa de la ventana y huye a los bosques donde conecten los sentidos con la madre de nuestros ancestros.
Suena el microondas, suena el teléfono, canta el y canta ella, no suenan aguas, no suenan voces reales, no canta el pájaro entre los barrotes.
Que mi alma crezca en la libertad de mis sentidos, que mis sueños sean el aire que empujan las velas de mi destino, que no me moleste ningún vecino, me dejen en paz señores del jurado. No necesito doctores, ni tratamientos, solo quiero la paz que reina en estos momentos en el universo.
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