miércoles, 15 de febrero de 2012


Cuando lo tienes todo, ya es demasiado tarde, no quieres nada. Cuando por fin no puedes llorar aunque lo sientas, tampoco puedes sonreír.
Cuando todo va como parece que debe de ir, ya no te gusta la manera en que funciona todo. Cuando te sientes libre estas demasiado cansado para dejar de escapar, no sientes la libertad entre las manecillas de ese gran invento que da ha dado el tiempo.
Toda esperanza cabe en un chip de memoria, las canciones se repiten, las noches son de luz artificial, las personas corren deprisa, las almas son un recuerdo. Lo superficial es lo que ves, lo que sientes te lastima.
Cuando estas solo, buscas compañía, aunque no la quieras, te pide tu condición tenerla, pesa la existencia, pesa el sistema de palabras y cambian las mentiras como cambia el viento de dirección.
No llueve para nadie, no sale el sol para todos. Gastamos sin parar, disfrutamos sin disfrutar, matamos por matar, comemos por las ansias de estar vivos, y la vida, la vida pasa sin respiro.
Las cuevas nos esperan, el fuego nos acompaña y los animales nos ayudan. Quizás tengamos otra oportunidad, por lo pronto no dejamos de pelear.

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