El fin del comienzo

 Ella siempre busca un momento en su ajetreada vida para poder lucir sus mejores atuendos, entre los pasillos de comercios con olor a naturaleza fresca, artificial, muerta, ella compra perfumes, cremas y otros productos, limpiadores, exfoliantes para un rostro hermoso y cansado del trasiego del tiempo, de la vida, de la eternidad imposible.
 De una eternidad viene desde pequeña, como una princesa entre los muros de un castillo, espera a que un buen hombre la saque de sus sueños para vivir una realidad sin muros, sin ser sueños.
  Se hace libre trabajando, llevando su vida a solas con ella misma, abriéndose paso entre groseros, entre los problemas que la sociedad da y sigue esperando, esperando a que la eternidad acabe.
 Ella recuerda cada momento como si fuese a ser el ultimo, disfruta como ella sola poniéndose guapa cada fin de semana, comprando y comprando para ser más guapa y feliz en un mundo donde todo es puro plástico, frío y perecedero.
 Se seca las lágrimas con mucho orgullo, se mantiene firme y no dejará que la vida le vuelva a dar la misma bofetada otra vez.
 Controla que cada ataque certero contra su corazón no la deje malherida, al contrario, se mantiene más fuerte y atenta.
 No puede confiar en cada hombre que le dice que es una chica muy guapa, no puede creer cada verdad, aunque sea una honestidad bestial y bondadosa.
 La más hermosa verdad, se esconde en cada resquicio de ese ser, que en sus momentos más aburridos de una vida corriente sabe dar una sonrisa, un latido de calor y una protección a su familia, no todos son paisajes en un recuerdo, no todo es para siempre y nunca jamás ella volverá a salir contigo si vuelves a pedirle que sea tuya para siempre, siempre es demasiado tiempo, para una eternidad que comienza al final de todo. No pretendas que la belleza de una flor se mantenga fresca bajo el manto del tiempo, no luches contra el ritmo natural de la vida, no sufras por nada ni nadie, sigue siendo quien eres, libérate, vive, no dejes de luchar, siempre hay maravillas en este mundo como ellas lo son. Por ese motivo siempre hay una mujer en cada hombre.