Generación perdida

Para la política los jóvenes son el futuro, los jóvenes del presente no les importa nadie. Vivimos con suerte en setenta metros cuadrados en grandes bloques de hormigón, acero y cristal, estamos preparados para sobrevivir a base de deglutir cada opinión y de cada golpe de jornal.
Paraísos inhabitables y almas desconsoladas, en este lado del mundo faltan pies para tantos zapatos y mientras, en el otro lado, hay muchos pies sin zapatos.
Somos grandes cerebros capaces de superar cualquier tipo de examen,hemos estudiado de todo, tenemos un futuro prometedor. Pero la asignatura pendiente y difícil de superar es el presente que esta perdido.
Emigrar para empezar desde el cero que siempre hemos evitado, se lucha por sobresalir en las calificaciones y cuando te dan el titulo solo te queda rebajar tu nota.
En estos tiempos que corren con olor a comida rápida en las más habitadas urbes donde el plástico es el rey de la creación y la libertad tiene segundero yo me preparo para el desarraigo de ser de ningún lugar y ser cada día más sabio aprendiendo de cada neurona que muere y de cada sol que nace.
De sacar fuerzas de cada lágrima que moja el pavimento y del grito de cada árbol tronchado, vivir, luchar y disfrutar de cada huida en busca de libertad. De todos modos el futuro no es de nadie, es el presente el que nos ocupa y nos lleva hacia donde guiemos nuestras vidas. En busca de un trabajo a media jornada con fines de semana libres que hay que comer pero también hay que respirar, además tengo que estudiar. No se para que si ya esta todo por inventar. Lo mejor que hay de todo este sistema de ideas y conceptos es viajar, contemplar y admirar. La naturaleza tiene una energía invulnerable y persistente así deberíamos ser, somos tierra y tierra seremos.