Vacío

Me siento vacío, estoy lleno de tanto vacío. No hay ni una lágrima que derramar, con las ganas que me abordan de empezar a llorar.
Ni un respiro, vacío, no me queda sitio para aspirar más aire en mis pulmones, es tan grande lo vacío que me siento que ya no me queda sitio para estar más vacío.
No puedo llenar tanto vacío, ni siquiera con ella, que tanto me llena de alegría. Ni con el calor de sus abrazos, ni el olor de sus cabellos.
Todo es tan confuso y tan repetitivo, tan vomitivo, y me escapo de mi sensación y solo encuentro más oscuridad, más confusión y me siento más aun, vacío.
Me he perdido, estoy perdido, quiero perderme y que ella me encuentre para volverme a perder. En lo más profundo de nuestras mentes, donde no hay recepción nerviosa, ni hay vida ni hay nada.
Voy en un vagón de metro, mirando la oscuridad que pasa y nunca pasa nada, ella es una fugaz luz que se traspasa y no emite ningún latido, inerte sinsentido en una cortina de oscuridad que llueve entre mis sentidos.
Siento haberte querido, y siento que te quiero sin haberte tenido para decir que te quiero, renuncio a lo que digo, pero lo escribo, no lo digo, pero lo siento y así lo he sentido.
No te he ganado ni mucho menos te he perdido, no has sido un premio, eres un regalo. Un regalo, si, un regalo para mi eres todo un regalo caído de las estrellas sobre mi tejado.
He de pasar a la acción, para que mires desde tu balcón, de balcón adornado con una sola flor, flores que te llevo, flores que te siembro, flores que florecen y la flor que más adoro esta en tu balcón.
Deja de llamar a la espalda de mis galanteos, juega con mis coqueteos, deja que mi conquista no sea una conquista, deja que de cariño y cuidados yo sea tu sastre que confeccione con tu sonrisa y tus miradas el más hermoso traje con el que jamás te vistas.
No quiero que me ames, ni que me extrañes, ni desees que me pierda de vista, soñemos despiertos y llenemos tanto vacío entre el abismo de nuestras diferencias, apartemos las modestias, prejuicios y habladurías sin esencia, vamos, paciencia, te espero sin esfuerzo, vacío de ti, esperanzas las justas para pasar la vida.
Dime si alguna vez, algún reloj dirá la hora en que llegas y la hora en que te marchas pero dímelo, que quiero sentir que vienes, que quiero extrañarte y volver a soñar que existes y que sentiste querer lo mucho que te quise, que te quiero, que me quieres y decírmelo al oído no quisiste. Vacía de mi todo este vacío y llévame al mundo, a las flores de tu balcón, a las risas de tu corazón, al lleno de tu mirada y a la luz de tus brazos, pero, no me dejas con este vacío, este sinrazón vacío. Amor platónico.